Siempre hay oscuridad en estás minas. Los que son más observadores se logran percatar de esto. Porque detrás de esas sonrisas bonitas, falsas y mecánicas, se puede ver la tristeza en sus ojos. Porque si logras la suficiente abstracción, te darás cuenta de la anormalidad de la situación. Es prostitución, se está prostituyendo. Es lo más bajo que puede llegar a hacer una mujer, es caer al abismo y ser consumido completamente por este. Está disfrazado para que parezca tolerable, disfrazado para no solo engañarla a ella misma, sino también a los que la consumen. 

"Escorts", "cariñosas", así les dicen. Es una mascara bonita, para la brutalidad del acto.

Yo tenía un amigo psicólogo que solo visitaba putas para analizarlas, y concluía que la mayoría llegaba a eso por despecho. Amaron con demasiada intensidad y fueron defraudadas. Pero es desesperación, nunca llegan a valorar realmente a los weones que se comen por despecho, porque en el fondo lo ven como una venganza. Siempre piensan en él, y el consumidor satisfecho por su animalda, nunca llega a empatizar o comprender lo que está sucediendo, y es que una vez lo lográs, ya no hay excitación, ya se acabó. Es mejor salir de aquí te dices a ti mismo.

Pero bueno, tampoco es que puedas ayudarla realmente, porque ya está perdida, y solo se aprovechará de tí, porque no te ve como una persona, te ve como un medio para lograr algo que ni siquiera ella sabe qué es.

Y no siempre es así, porque también están las que lo están haciendo con un propósito económico. Estás son las más sanas mentalmente, pero son las más malditas. Son frías, son más inteligentes, son oscuras. Son esas minas que siempre andan solas, porque se dieron cuenta que pueden usar a los hombres para sus fines. Estás no te pescan, algunas ni siquiera te miran a la cara, cierran los ojos cuando te las tiras. Les das asco, se ríen de tí, se preguntan cómo un hombre puede ser tan perdedor para pagar por sexo, siendo que ella en su otra realidad, se come weones gratis XD.

De igual forma y cualquiera sea su variación, son rameras, son minas que no vale la pena estar arrastrándose por ellas, ni pensar en ellas. Son putas culias rotas mental y físicamente, son el desecho de la sociedad.

Yo he intentado dejar de meterme con maracas, pero siempre termino volviendo, porque también soy un animal, y es porque finalmente es lo único que le queda a un hombre solitario sin habilidades sociales. Y a veces me pregunto; ¿es esto un lujo o un castigo? ¿Yo también estoy igual de podrido que ellas? ¿O es que busco comprender otra cosa? Porque no es solo sexo, siempre hay algo más.